Acompáñanos en una excursión llena de experiencias únicas. Comenzamos con una parada en Santa Cruz para visitar el mercado local, seguida de un relajante paseo por el paseo marítimo, donde podrá disfrutar de la refrescante brisa marina.
Continuamos nuestro viaje hacia la pintoresca parroquia de Santo António da Serra, donde tendrá la oportunidad de explorar los jardines y el parque de Quinta do Santo da Serra. Este paraíso del siglo XIX, con sus impresionantes 20.000 metros cuadrados, cautiva no solo por su rica historia sino también por su variada colección de flora exótica y autóctona, que ofrece una visión del paraíso botánico de Madeira.
El mercado agrícola de Santo da Serra representa otro gran atractivo de este viaje. Inmerso en el ajetreo y el bullicio de las voces y los colores, tendrá la oportunidad de experimentar una auténtica tradición local y descubrir una variedad de productos locales y delicias de la isla, que incluyen el famoso pan «bolo do cacao», pasteles caseros y bebidas típicas como la sidra y la poncha locales.
A nuestro regreso a Funchal, haremos una última parada en el mirador de Ponta do Garajau. Aquí, la majestuosa estatua de «Cristo Rei» ofrece una vista impresionante sobre el océano y los acantilados, marcando el final perfecto de nuestro viaje.