“La habitación no la solían hacer hasta por la tarde y no repusieron toallas, teniendome que secar con una funda de almohada el último día.
En los restaurantes, falta un poco de agilidad y amabilidad.
Según donde se mirase, los horarios de la piscina eran diferentes y no había disponibilidad de toallas.
Para el transporte al aeropuerto, el shuttle apareció en el hotel 35 minutos después de la hora estipulada, sin que nadie en consigna ni en la puerta supieran dar razón ni quisieran...
“La habitación no la solían hacer hasta por la tarde y no repusieron toallas, teniendome que secar con una funda de almohada el último día.
En los restaurantes, falta un poco de agilidad y amabilidad.
Según donde se mirase, los horarios de la piscina eran diferentes y no había disponibilidad de toallas.
Para el transporte al aeropuerto, el shuttle apareció en el hotel 35 minutos después de la hora estipulada, sin que nadie en consigna ni en la puerta supieran dar razón ni quisieran...
Viajero anónimo